Como conocí Praga

Hijos, os voy a contar una historia: Como conocí a vuestra madre.

Pa papapapa papa pa pa para parararararará!

Capítulo uno: Viaje a Praga

Corría el año 2008 y estaba yo en casa preparandome para hacer un viaje y de pronto me dí cuenta de algo horríble, que los billetes del bus estaban equivocados: de ahí surgió una cadena de acontecimientos:

1. Llamar a Bra'tac para avisarle del fallo. Este deja de lado las clases en la uni para resolver esta emergencia
2. Me recoge en mi casa
3. Vamos a su casa y coge su billete
4. Vamos a la estación, aparcamos abajo y esperamos un rato de cola con unas chicas muy cool delante y unos tios raros adoradores de botellas de plástico detrás.
   
5. No quedan plazas para el días. Cambiamos lps billetes. Sólo nos debuelven el 80% por avisar con menos de 48h de antelación.
6. Vamos a la estación de tren.
7. Compramos billete de ida para las 12:00 más o menos
8. Volvemos a la estación de autobuses. Compramos el billete de vuelta adecuado.
9. Vamos a l Bi-Garoa a tomar una caña
10. Hablamos con Sara para descubrir que ese billete no vale porque perdemos el avión si no.
11. Vamos a la estación de Autobuses, y cambiamos el billete por otro que sale a las 5:15 y es más barato.
12. Volvemos a casa a prepararlo todo
13. Se pasa Arkaitz a recogerme por mi casa a las 4:30 más o menos
14. Cogemos el autobús haciendo el moñas en él todo el viaje.
15. Llegamos a Barcelona a las 11 pasadas. La consigna está cerrada así que cenamos hambirguesas del McDonalds y nos vamos maletas en mano a recorrer Barcelona un lunes por la noche.
16. Hacemos cosas por Barcelona que merecerían post propio. A las 7 casi llegaron nuestras acompañantes que sí salían en el autobús adecuado
17. Cogemos tren hasta el aeropuerto
18. Autobús hasta la puerta del aeropuerto
19. 9:10 avión a Ginebra
20. Conexión despues con un avión a Praga
21. Tomamos el bus 119 del aeropuerto al metro
22. Tomamos el metro hasta el hostal
23. Damos vueltas por Praga y cenamos
24. A dormir

Despues de estos 24 puntos habían pasado para mi 39 horas despierto, y casi para Bra'tac las mismas.

Al día siguiente ya estabamos más descansados y las cosas fueron sobre ruedas. Vimos una ciudad preciosa, en la que la nieve hacía resaltar el ambiente bohemio del lugar.

Puestos callejeros, ambiente, unos edificios preciosos, torres por todos lados: en algunas tomamos un café, en otras sólo había un reloj astronómico... Castillos, iglesias, puentes.

Una ciudad muy bonita y recomendable de visitar. Volvería sin duda, aunque el próximo viaje sea a Viena o a Budapest.

P.D: La torre más alta de Praga era la de la televisión, de más de 200 metros de altura. Es una nota para Brae, Sara y Thalia.