Bra'tac estuvo en... Bratislava

Para cerrar mi "Bra'tac estuvo en..." hablaré de la segunda parte del viaje. Debido a que los vuelos de Ryanair son muy baratos el viaje a Viena acabó pasando por Bratislava. Un autobús de 10 euros nos llevó luego hasta la capital austriaca. Sin embargo, el viaje en avión costó 4 euros, así que no hay razón para quejarse. Así pues, volvimos un día antes de Viena para pasar una noche en Bratislava.

Bratislava, capital de Eslovaquia, es una ciudad pequeña, al menos, su parte antigua y turística. Pero es muy posible que me equivoque porque solo pasé un día. Eso sí, es una de las ciudades más pobladas de todo el este de Europa. Está resurgiendo de sus cenizas después de haber sido erosionada tanto por problemas ancestrales como por, más recientemente, el comunismo.

Por eso, ahora, abierta al turismo, y gracias al apoyo de compañías de bajo coste y el hecho de que esté tan cerca de las fronteras de Austria, la República Checa y Hungría, la ciudad está creciendo en calidad, entretenimiento y belleza.

Desde nuestra llegada, con una muy buena temperatura, pudimos apreciar el puente Nový Most, (sobre el Danubio) una importante obra arquitectónica con un muy buen mirador sobre el restaurante que se encuentra en su parte más alta (aunque no subimos). El Castillo de Bratislava, la obra más alabada por las oficinas de turismo, reinando sobre la montaña nos daba la bienvenida. Lamentablemente estaba lleno de andamios. Sin embargo, un buen paseo por sus murallas y apreciar las vistas de todo Bratislava desde allí es algo que no hay que pasar por alto al visitar la ciudad.

El centro estaba nada más bajar del castillo. Calles reformadas, restaurantes cuyas terrazas rebosaban de comensales, gente paseando, extranjeros haciendo fotos (en los que me incluyo), estatuas curiosas por las esquinas como el Paparazzi, el Hombre del Sombrero de Copa o el "Man in Work", animando la vista de los transeúntes, la plaza de Armas, el Palacio Primacial, el Teatro Nacional, el estilo rococó, la Catedral, las pequeñas callejuelas con escaleras para fotos de Flickr, el trolebús o la gótica Puerta de San Miguel.

Con su nuevo euro puesto en circulación este enero, los precios en Coronas (Sk) todavía están en todas las cuentas. Algo curioso: no hay redondeo, o está muy bien escondido. Es decir, una caña valía 1,27 euros. Véase también que la caña era de 0'5 litros, siendo con este precio bastante barata.

La buena temperatura, y el carisma de los Eslovacos (en el hostal "Patio" fueron encantadores y es un muy buen lugar para montar campamento) hicieron que las visitas a los distintos puntos turísticos, aunque cansados, fueran divertidas y apasionantes.

En definitiva, vimos el centro, pero apuesto a que hay muchas más cosas para ver, por eso es la capital. A visitarla.