Buenas, ¿Cómo va eso? Yo, un estudiante de 4º de carrera, estoy hasta los mismísimos huevos de pasar horas y horas delante de los apuntes. No sé vosotros, pero yo casi no tengo tiempo ni para escribir en el blog. ¿Y por qué hoy sí y anoche no? Bueno, me parece que de vez en cuando hay que dar un chute de adrenalina a alguno de los aspectos de nuestra vida.
Pero no he venido para hablar de eso. Estoy aquí para comentar un poquillo el boom que ha estallado en la cara de toda nuestra generación (años arriba, años abajo). Sí, eso, justo eso. Estoy hablando de Tuenti. ¿Que qué es? No sabría como definirlo pero apuesto a que lo conocéis. Es como una web de amigos en la que compartes perfiles, fotos, comentarios y el indiscutible afán de conseguir amigos. Es gracioso: Los comentarios que dejas a la gente tienen sus respuestas. Es práctico: cuelgas las fotos y, si aparecen tus amigos, ellos también las tienen colgadas. Es científico: puede que se compruebe, y a pequeña escala, el teorema de las tres personas...
No puedo más que decir que, incluso resistiéndome a sucumbir ante las modas de esta joven sociedad que, lejos de seguir sus propias tendencias y no dejar influenciarse por los demás, he caído en el hoyo más profundo. He rebotado y he podido tener una visión de conjunto de lo que esta web, y en conjunto y a gran escala, Internet, modifica los comportamientos y tendencias de la sociedad. Es por eso por lo que no quiero que toméis las alabanzas que he pronunciado hace un momento como verdaderas, ni siquiera como subjetivas de mi ser, sino como una coacción que, como diría Hugo Weaving en una película de todos conocida: Es inevitable.
Y si vosotros sois los afortunados que todavía no han sido tentados por la Snake del mar de la información, enhorabuena, probablemente algún día seáis líderes de pequeños o grandes proyectos dignos de seguir.
No me voy sin antes concluir que, todo este revuelo de palabras vagamente conexas, viene motivado por la maravillosa idea de que, quizá, alguien más que nuestros más allegados, blogeros mios, entre en La Piñata, gracias a que el Tuenti es visitado por la gente que no conoce el blog y que puede conocerlo debido al link que yo, y algunos de mis compañeros (léase JimoOo) hemos dejado escrito.
Así que, nuevos visitantes, dejen su firma en un comentario para que sus viajes por el universo de la información, algún día sirvan como historias para hacer dormir a vuestros nietos.
Pero no he venido para hablar de eso. Estoy aquí para comentar un poquillo el boom que ha estallado en la cara de toda nuestra generación (años arriba, años abajo). Sí, eso, justo eso. Estoy hablando de Tuenti. ¿Que qué es? No sabría como definirlo pero apuesto a que lo conocéis. Es como una web de amigos en la que compartes perfiles, fotos, comentarios y el indiscutible afán de conseguir amigos. Es gracioso: Los comentarios que dejas a la gente tienen sus respuestas. Es práctico: cuelgas las fotos y, si aparecen tus amigos, ellos también las tienen colgadas. Es científico: puede que se compruebe, y a pequeña escala, el teorema de las tres personas...
No puedo más que decir que, incluso resistiéndome a sucumbir ante las modas de esta joven sociedad que, lejos de seguir sus propias tendencias y no dejar influenciarse por los demás, he caído en el hoyo más profundo. He rebotado y he podido tener una visión de conjunto de lo que esta web, y en conjunto y a gran escala, Internet, modifica los comportamientos y tendencias de la sociedad. Es por eso por lo que no quiero que toméis las alabanzas que he pronunciado hace un momento como verdaderas, ni siquiera como subjetivas de mi ser, sino como una coacción que, como diría Hugo Weaving en una película de todos conocida: Es inevitable.
Y si vosotros sois los afortunados que todavía no han sido tentados por la Snake del mar de la información, enhorabuena, probablemente algún día seáis líderes de pequeños o grandes proyectos dignos de seguir.
No me voy sin antes concluir que, todo este revuelo de palabras vagamente conexas, viene motivado por la maravillosa idea de que, quizá, alguien más que nuestros más allegados, blogeros mios, entre en La Piñata, gracias a que el Tuenti es visitado por la gente que no conoce el blog y que puede conocerlo debido al link que yo, y algunos de mis compañeros (léase JimoOo) hemos dejado escrito.
Así que, nuevos visitantes, dejen su firma en un comentario para que sus viajes por el universo de la información, algún día sirvan como historias para hacer dormir a vuestros nietos.
2 comentarios:
un lento pero profundo aplauso...clap!...clap!...clap!..que poco a poco se convierte, en una estrenduosa ovacion! CLAP!CLAP!CLAP!!
aparte de los innumerables acentos que te has dejado por poner....(lo siento, es un tic del oficio jeje) tu reflexión me ha resultado sumamente profunda, y tras unos intensos momentos de meditación he llegado a la sabia conclusión de que, efectivamente, el tuenti da por saco. Y que conste que no lo digo por el hecho de no saber en qué consiste ni de no conseguir encontrarle una utilidad digana y útil... Ale machote, ¡suerte en los exámenes!
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