La delgada línea...

¿Quién no le conoce ya? Hablo del seguidor del Atlétic de Bilbao que en mitad de la retransmisión de una reportera de ETB 2 acabó degenerando, de algo que al principio era gracioso por las caras que ponía de "sí, sí, lo hemos conseguido" pasó a humillar completamente a alguien que hacía su trabajo.





No lo negaré, la primera vez que lo vi me reí y pensé "joder que pavo más pasao", pero cuando acaba el vídeo se te queda un regusto amargo pensando en lo que acaba de hacer delante de todos los telespectadores. Humillar hasta ese punto a una persona es lamentable, más que lamentable podría ser despreciable, si fuera un hombre el que retransmitía dudo que se hubiera pegado semejantes gracias.

¿Gracias? Así es, el tipo no contento con hacer una vez el "animal", volvió y le intentó plantar un beso en los morros a una reportera que no sabía lo que acababa de pasar.





Como podéis ver una actitud que deja en entre dicho lo burros que pueden llegar a ser algunos y en donde queda palpable una de tantas delgadas líneas que hay en la vida, la delgada línea entre hacer una gracia y pasarse de gracioso.