A estas alturas, los golpes de metal contra cristal provenientes de la cocina son un hecho al menos en la mitad de las orejas de la población. Un día en que se reunen los familiares para celebrar el nacimiento de alguién o el viaje de algún otro desde el Polo Norte, la montaña o Valencia. Eso no importa. Lo que importa es comer en familia. Ahora bien. Hay veces que la comilona es exagerada. Si fuera por mi, unas buenas pizzas del Level 10 (gran pizzero donde los haya) bastarían. Pero para aquellos que quieren preparar una bonita cena, todavía están a tiempo: solo tienen que aprender de los buenos consejos de los Huevos Poetas.
Y desde aquí, los cuatro piñateros, deseamos unas felices fiestas a todos aquellos que nos visitais, especialmente a esos incondicionales que tantas fuerzas nos dan para seguir escribiendo a cerca de lo que nos gusta. ¡Salud! Y recordad: a la sopa no le va bien el tequila, aunque a veces sí...
3 comentarios:
¡Felices fiestas!
felices fiestas!!!
sacamos el horno del pavo!!! jajaj q bueno!!
jajaja
¡YO QUIERO HORNO DE PAVO!
xDD
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